jueves, 2 de abril de 2009

MUERTE DE UN DEMÓCRATA

Se ha muerto Alfonsín. Todos los patriotas estamos de luto. Los que pensábamos “si este h. de p. no se muere habría que matarlo”. Los que golpeaban la puerta de los cuarteles militares. Los que ganaron con la timba financiera alfonsinista. TODOS estamos de luto.
Porque Alfonsín ha sido un hombre de una gran envergadura, y con esa envergadura nos penetró una y otra vez, porque nos amaba; porque fue un presidente popular movilizó al pueblo, y se lo movió y se lo movió una y otra vez.
Porque Alfonsín luchó por defender nuestra democracia, esta democracia que nos trata a todos como seres humanos, como iguales: a los genocidas y a los que los combatieron, a los agiotistas y a los sin techo, a los victimarios y las victimas, a los alfonsines y a las personas decentes. A todos.
Porque no tiene sentido que nuestra patria se vuelva a ensangrentar salvajemente, tenemos que perdonar, como hizo Alfonsín a los carniceros del pasado y del presente.

Alfonsín, como buen cristiano, nos enseño a poner la otra mejilla, y la otra, y una nalga, y la otra, y todo lo que teníamos para poner.
Porque Alfonsín nos enseñó a despreciar los bienes materiales que nos alejan de los bienes espirituales licuando los ahorros de los pequeños ahorristas, nos enseñó a comer gatos, nos enseñó a vivir en la miseria, como vivió Jesús hace dos mil años. Sí, nos retrocedió dos mil años.
Por eso llueve, porque el día llora por la ida de un gran hombre. Ese hombre, el Alfonsín de la gente, seguirá por siempre en nuestro recuerdo como lo que fue: quién nos enseño que es mejor olvidar, tapar todo, hacer que no ha pasado nada, para que todo pueda seguir como siempre, y en orden: los trabajadores, trabajando; los ricos, enriqueciendo; los militares, matando.

1 comentario:

Estela dijo...

Cumpa: la nota de Alfonsín me pareció genial.
Un abrazo.

Trestrés.