Los roñosos
(en este caso, nunca expresada de modo más precisa la palabra) trabajadores del
CEAMSE han tomado una medida terrorista
que nos afecta a todos los ciudadanos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires;
aunque parezca mentira, en el siglo XXI, y con la situación que nos toca vivir
en esta crisis económica internacional, hicieron ¡PARO! ¡DESCARADOS!
¡Paro, con
todos los trastornos que eso implica!
Evidentemente, es una acción
individualista que, en un país nacional
y popular, no debe volver a ocurrir. Y la medida es individualista porque
con ella los “terror boys” del
CEAMSE demuestran solo piensan en sí mismos; en llegar a fin de mes, en poder
comprar algo de carne, algo de verdura, algo de yerba, algo de productos de limpieza, en definitiva,
en poder comprar algo. Pero no piensan en nosotros, que tenemos que ver una
bolsa de basura en la puerta de nuestro lujoso caserón de Luis María Campos o
los perjuicios que eso puede traer a la facturación de nuestro Apart Hotel, lo
que desvela a Mauri.
Por suerte,
Mauri, ya pensó en nuestro futuro, tomó el toro por las astas en esta difícil
situación y, a través de su fiel asistente Sanitlli (cuales Batman y Alfred o
el Zorro y Bernardo) diseñaron un plan de socorro. Primero, decretaron la
conciliación obligatoria, y la negociación con los cráneos de la UCEP armas en
mano.
Segundo, nos
pidieron a los porteños que… ¡no saquemos la basura a la calle! ¡Claro, cómo no
se nos había ocurrido! Si hay problemas salariales con los recolectores, la
solución es no sacar la basura a la calle.
En ese orden,
trascendieron las nuevas medidas que Mauri estaría por anunciar para resolver
todos nuestros problemas, con su capacidad de administrador más que probada:
-Dado que Metrovías decidió sacar
veinte coches por falta de inversión en mantenimiento, Mauri pidió que por
favor no tomemos subtes en horario pico, o sea, cuando necesitamos tomarlos.
-Teniendo en cuenta que se han
derrumbado algunos edificios antiguos por la construcción de monumentales masas
de cemento para la especulación financiera inmobiliaria, Mauri nos pidió que no
pasemos por debajo de edificios de más de 40 años si están construyendo una
torre al lado.
-Finalmente, visto que en CABA
llueven dos gotas y nos llega el agua al cuello, Maruri le pide a Dios que a la
lluvia no le seamos indiferentes y corte el chorro, dándonos días de sol los
365 días del año.
Pronto se
conocerán más medidas para hacerle a los porteños la vida más confortable.-