¡ARGENTINA, POTENCIA!

Sí, por fin la Argentina sale de pozo en el que cayó en 2001. Era lo que todos nos merecíamos: UN PAÍS EN SERIO. Después de los efectos no queridos del modelo económico aplicado en NUESTRA PATRIA conocido por lo economistas ingleses como “Hiperinflacionar model”; hemos podido batir al peor de ellos: la inflación. Sí, con las nuevas mediciones (no ya del Índec, porque esas no las cree ni el gobierno) hemos equiparado el nivel de inflación de las Grandes Potencias del Mundo como Etiopía y Sri Lanka, así como superamos a Zimbabwe.

Nadie sabe, a ciencia cierta, por qué una maquina económica como la de Zimbabwe está tan mal en el Concierto de las Naciones, en el Mercado Mundial. Algunos analistas consideran que las inversiones no llegan al país por problemas culturales, específicamente idiomáticos. “Es que al momento de invertir, cómo decís que lo querés hacer en ese país si es IMPRONUNCIABLE: Simbuave, o qué sé yo, ¡dejáte de joder!”, dice un gurú de la city que prefiere no dar su nombre porque tiene amigos de “la comunidad de color” y no quiere que “esos negros” lo traten de discriminador. Otro problemas culturales serían que a Zimbabwe no llegó aún internet en una economía globalizada como la actual. “Ojo, que tampoco hay teléfono ni gas ni luz eléctrica ni bolsa de comercio ni asfalto ni comida, tal vez esos fenómenos determinen el mal estado de la finanzas Simbuavences, o cómo se diga” añade el inversor. Sin contar que la mala política exterior del país le da una pésima imagen en el mundo. Ejemplos: se negó a apoyar a la Civilización que llevaría, por fin, la Democracia en la guerra de irak no cediendo ni un solo portaaviones, “no tenemos ninguno”, sostuvieron. Así como rechazaron a la última comitiva técnica del Fondo Monetario Internacional con lanzas de puntas envenenadas de “destrucción masiva”, esto último según el pentágono. De todos modos, el FMI ya había errado en su pronóstico sobre la economía de Zimbabwe demostrando que no sólo se equivoca en la Argentina sino que puede hacerlo en todo el mundo si lo dejan. Según el organismo de crédito la inflación del país africano sería del 150.000% anual, cuando sólo alcanzó el 66.000%.

Así que en nuestro país las cosas no andan tan mal después de todo. Algo para reflexionar cuando vamos a la verdulería y decimos “no, sacame un tomate que para llevar dos no me alcanza”. ¡Arriba ese ánimo!

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