UN FLAGELO QUE CRECE: LOS PERROS PUTOS

¿No está harto de los perros que se montan sin ningún pudor sobre otros perros en cualquier lugar público? VACA PERVERSA también.
Es indignante estar en una plaza cualquiera tomando sol o tratando de espiar lo que se pueda entrever de una chica con la pollera muy corta y, de repente, descubrir que muy cerca nuestro encontramos perros putos.
Lo más incomprensible es la impasibilidad de las autoridades que con su política garantista desmantelaron todas las perreras para pasarnos de la libertad, al libertinaje. Exigimos un poco de orden y que los perros putoneen lejos de nuestros hijos. Un hombre que, haciéndose en gil, apoyaba a una nena en el colectivo nos dice: “no se puede creer hasta donde llegó el desenfreno moral”. Golpeándose el pecho y alzando la voz, agrega: “¡esto se va al carajo, entendes, al carajo!”.
Otro testimonio es el de una señora que cruzamos juntando la mierda que acababa de depositar en una vereda su perrito nos dice “sí, es indígnate que el señor Macri no haga nada con esto, mucha palabra y poco trabajo” y agrega “no puedo salir con mi perrito Putini que ya me lo quiere garchar un perro sucio de esos. Si por lo menos fuera de raza... Además, imagínese, adelante de una señora como yo, a la que hace mucho no le liman en buje, ver esa escena, ¡cómo llego a mi casa!”. Lo imaginamos toquetona...
El pueblo lo pide, que se garche, sí, pero como Dios manda.